La vida.....Mi vida.

Hace una semana exactamente, a esta precisa hora estaba presente en un concierto musical, en Indio, California, que está como a tres horas de distancia.

El evento: The Big 4.

Anthrax, Megadeth, Slayer y como principales.... MetallicA.

The Big 4, porque son considerados los pioneros del "Trash Metal", los cuatro grupos que crearon y hasta la fecha, siguen tocando este subgénero del Heavy Metal.

Fue la primera vez que vi en persona a los tres primeros grupos. Al grupo estelar, la octava; El concierto en general fue algo increíble . El aire que se respiraba, la vibra de la gente, el ambiente en general.

MetallicA ha sido y seguira siendo mi grupo favorito hasta el día en que yo deje de respirar. Y desde que lo escuché pasó algo en mí que no puedo describir, pero que a partir de entonces ha estado conmigo.

Su música, la personalidad de sus integrantes (aunque no los conozca personalmente y aunque desde que grabaron su primer disco han tenido tres bajistas y aunque su baterísta, Lars, sea la persona más chocante y enfadosa), el valemadrismo con el que siempre han hecho las cosas y mucho más es lo que me atrae tanto a esta banda, aunque varios opinen que son unos vendidos que solo les importa el dinero.

Bueno, regresando al concierto, ver a Metallica una vez más fue algo muy chingón, como siempre lo es, pero en esta ocasión me pasó algo muy peculiar, comencé a pensar en mi vida, en cómo se encuentra en la actualidad, en la primera vez que vi a esta banda en concierto y me llegó el sentimentalismo.

Han pasado casi 17 años desde esa primera vez, fue en el verano de 1994, me gané los boletos en una estación de radio (MORE FM), lo cual lo hizo todavía más especial. Era apenas un adolescente disfrutando de mis años de la prepa.

Ahora soy un hombre de 32 años, casado con una mujer extraordinaria, amiga y esposa, complice de tantas cosas en este viaje que se llama vida.

En esta ocasión, el plan original era que fueramos los dos a al concierto, como tantos otros a los que hemos ido, pero hace unos meses nos enteramos que seriamos padres, que un bebé viene en camino. La noticia fue sorprendente, emocionante, pero seguiamos puestos para el concierto.

Unas semanas después, mi esposa me dijo que no iría porque se cansaba muy rápido después de caminar unos minutos, así que lo pensamos y quedamos que iría con mi padrino, lo cual fue algo muy curada porque nos dio una oportunidad de convivir.

Ya al momento de que MetallicA estaba en el escenario, cuando disfrutaba de la música, vi (a traves de las pantallas) el gusto con el que tocaban, se les notaba la felicidad de estar tocando frente a tanta gente, después de tantos años de hacerlo (casi treinta) y me puse a pensar, en esa primera vez los vi , en como han pasado los años y también en esa hija o hijo que pronto podré cargar y besar y me llegó ese momento, me puse sentimental.

Recordé lo felíz que era en ese concierto, viendo a mi banda favorita por primera vez, cantando cada canción a todo pulmón porque importaba solo ese día, ese momento.

Y al estar pasando todo eso por mi mente, en unos cuantos segundos regresé al presente, estaba viendo al mismo grupo 17 años después, con la misma emoción, aunque ya no cantando a más no poder, sino viendo, escuchando a los demás, absorbiendo todo y pensado una y otra vez: "Voy a ser papá".

Fue una mezcla de emociones que no puedo explicar, disfrutando al máximo una de las cosas que más me satisface, la música, MetallicA y esta nueva etapa de padre que está por comenzar.

Como me dijo un amigo: "Las cosas cambian y a la vez siguen igual".