sábado, 21 de junio de 2008

Dos noches de insomnio.

Realmente no recuerdo cuando fue la última vez que tuve insomnio, pero de lo que si estoy seguro es que dos días seguidos no me había pasado.

Ayer, como a las 3 de la madrugada, cuando finalmente sentí que conseguiría dormir, comencé a escuchar ruidos afuera de la casa, me asomé a la calle y vi que era una perra que últimamente a utilizado nuestro jardín como su cama, pero esta vez venía acompañada de otros 3 perros que andaban de tras de ella y para evitarlos se escondía debajo de mi carro,en la cochera.

Pero le fue imposible burlarlos y estos la siguieron, atravesando las rejas angostas del patio, así que hacían más ruido, ladraban, total, un escandalo. Así que me levante para correrlos, les grité y funcionó.

Tan solo habían pasado 15 minutos aproximadamente, y comenzó el escandalo de nuevo; esta vez les eché agua, no con la intención de mojarlos, solo para asustarlos, pero igual que antes, se fueron y regresaron. Y así estuvieron casi toda la madrugada. Hasta mi esposa se levanto un par de ocasiones para echarles agua, pero solo funcionaba momentaneamente.

Me puse a pensar en qué podía hacer para impedirles la entrada, pero no la iba a hacer de carpintero y construir una barrera de madera o algo así a las 4 de la mañana.

Total, se llegó la hora de ir a trabajar; con tremendo desvelo pasó mi día laboral y llegué a casa, pensando yo que por los sucedido el día anterior, rápidamente iba a lograr dormir. Pero para sorpresa mía, no puedo dormir...otra vez.

Y hoy no se debe a estos caninos vagabundos que nos visitan de madrugada, ni a que tomé Rockstar, café o algo por el estilo, simplemente no puedo dormir.

Lo bueno es que mañana es sábado y no trabajo, además de que mis episodios insomnísticos me dieron algo de que escribir.

No hay comentarios: