lunes, 24 de agosto de 2009

Las aventuras del vino.

Hace menos de dos semanas, conocí lo que es un evento de la vendimia en L.A. Cetto. Gracias a un buen amigo que me invito de ultima hora ( no es reclamo). Fui sin mi mujer ya que solo había un boleto disponible, y aunque me divertí mucho, la extra/ne. Ahora, que si le preguntan a ella, dirá que me divertí de mas, ya que tome mucho vino.

Pero lo disfrute, estuve con buenos amigos, platicando de muchas cosas (mientras cantaba Cristian Castro), recordando viejos tiempos, haciendo llorar a algunos, en fin, estuvo muy bien.

Lo único malo fue que al final de la jornada como a eso de las 3:30am, de regreso en Tijuana, digamos que el vino no quizo seguir siendo parte de mi, mi calzado tampoco, prefirió irse con el carro que se rento para llevarnos y traernos, y lo peor de todo es que en mi embriaguez, le hable a mi mujer para decirle que ya iba para la casa, obviamente no podía manejar, y comencé a pelear, argumentando que me encontraba muy bien, y llegaría salvo y sano a casa. Cosa que hice después de dormir unas 3 horas en casa de mi amigo, sin recordar muy bien esa pelea telefónica, ni el porque de mis pies descalzos (bueno, los calcetines sobrevivieron).

En fin, para la otra ya se que se debe tomar mucha agua y estar botaneando, cuando se ingiere mucho vino.

sábado, 1 de agosto de 2009

Medio juicio.

Me acaban de sacar lo que quedaba de mi muela del juicio. Hace unos días trataron de sacarla, pero el intento fue fallido, solo que me quede con el dolor, y con el pedazo de muela.

Pero hoy se logro el objetivo. Aun traigo el efecto de la anestesia, así que estoy bien, pero se que en un par de horas comenzara uno de los dolores mas raros que he experimentado. No es algo intensamente fuerte, pero se siente, es incomodo, me tumba.

Cuando me sacaron el primer pedazo, hace ya varios meses, vino Lila Downs al CECUT (Gratis), y unos amigos que fueron nos invitaron, yo pensando que después de la tortura todo iba a estar bien, dije, pues vamos. Pero mi esposa me advirtió que quizá iba a ser algo fuerte, y no iba a querer salir. Como nunca me había sometido a este tipo de practicas, pensé que iba a poder seguir con mi día como sin nada.

Pero oh sorpresa! Un par de horas después de la extracción y poco antes del concierto, cuando la anestesia desaparecio, ese indescriptible dolor llego a mi boca y se apodero de mi cuerpo, de mi mente quizá, y como bien había dicho mi mujer, no quise hacer nada, y me quede acostado el resto de la noche.

No me estoy predisponiendo, espero y esta vez no sea tan gacho el asunto, pero el intento sin éxito de hace dos días tuvo el mismo resultado; dolor, incomodidad, ganas de nada.

Mi teoría de esto, es que como quitan la muela a la fuerza, están quitando algo que es mio, de mi cuerpo, pero que por prevenir algún da/no a las demás muelas, es necesario.

Creo que de repente exagero, pero las veces anteriores ha pasado igual, el animo se me baja completamente y el dolor es chingaquedito.

Lo peor de todo, es que falta otra muela.