sábado, 1 de agosto de 2009

Medio juicio.

Me acaban de sacar lo que quedaba de mi muela del juicio. Hace unos días trataron de sacarla, pero el intento fue fallido, solo que me quede con el dolor, y con el pedazo de muela.

Pero hoy se logro el objetivo. Aun traigo el efecto de la anestesia, así que estoy bien, pero se que en un par de horas comenzara uno de los dolores mas raros que he experimentado. No es algo intensamente fuerte, pero se siente, es incomodo, me tumba.

Cuando me sacaron el primer pedazo, hace ya varios meses, vino Lila Downs al CECUT (Gratis), y unos amigos que fueron nos invitaron, yo pensando que después de la tortura todo iba a estar bien, dije, pues vamos. Pero mi esposa me advirtió que quizá iba a ser algo fuerte, y no iba a querer salir. Como nunca me había sometido a este tipo de practicas, pensé que iba a poder seguir con mi día como sin nada.

Pero oh sorpresa! Un par de horas después de la extracción y poco antes del concierto, cuando la anestesia desaparecio, ese indescriptible dolor llego a mi boca y se apodero de mi cuerpo, de mi mente quizá, y como bien había dicho mi mujer, no quise hacer nada, y me quede acostado el resto de la noche.

No me estoy predisponiendo, espero y esta vez no sea tan gacho el asunto, pero el intento sin éxito de hace dos días tuvo el mismo resultado; dolor, incomodidad, ganas de nada.

Mi teoría de esto, es que como quitan la muela a la fuerza, están quitando algo que es mio, de mi cuerpo, pero que por prevenir algún da/no a las demás muelas, es necesario.

Creo que de repente exagero, pero las veces anteriores ha pasado igual, el animo se me baja completamente y el dolor es chingaquedito.

Lo peor de todo, es que falta otra muela.

1 comentario:

Esquina Tijuana dijo...

entonces te estás quedando poco a poco sin juicio? [supongo que son las muelas del juicio de las que hablas]... es un proceso difícil pero necesario, a mí me causa el mismo conflicto mental la extracción de muelas que hacerme tatuajes: un momento de dolor y toda una vida de placer... jejeje. ánimo, my friend!